La capacidad de enfocar la mente es la capacidad de no dejarla escapar contigo. No significa no pensar, sino ser tú quien dirige tu propio pensamiento.
Timothy Gallwey.
Vivimos en la sociedad de la información, la cual intenta captar nuestra atención.
Debemos de ser conscientes de que, vivimos en la sociedad de la información, la cual intenta captar nuestra atención. Es decir, vivimos en la sociedad de la atención y esta sociedad, a través de los medios digitales intenta atraer nuestra atención de muchas maneras: por medio de la televisión, de los teléfonos móviles, tablets, ordenadores y otros medios.
La manera en cómo manipulan nuestro enfoque es muy sencilla; y es que, tratan de poner mucha publicidad en nuestra mente, por tanto, hemos de ser consciente que toda esta atención nos quita tiempo para otras cosas, ya que, cuanta más capacidad de atención seamos capaces de usar en nuestras metas y objetivos mucha mejor calidad de vida tendremos.
El enfoque es lo que determina hacia dónde ponemos el foco, es decir, donde enfocamos nuestra mente consciente.
Debemos de entender que, el enfoque es lo que determina hacia dónde ponemos el foco, es decir, donde enfocamos nuestra mente consciente. Para ello, es muy importante que hagamos meditación y que trabajemos la parte consciente de nuestro cerebro, para poder guiarnos a nosotros mismos. Por tanto, para conseguir alcanzar nuestras metas, es de vital importancia el enfoque consciente del cerebro.
Debemos de usar nuestro cerebro como una lupa para iluminar el camino preestablecido.
Debemos de usar nuestro cerebro como una lupa para iluminar el camino preestablecido, ya que, esta es la mejor manera para usar los recursos que tenemos en pro de la consecución de metas estratégicas en nuestra vida. Y para esto, debemos de ser conscientes, de que nuestro cerebro procesa 400 mil millones de información por segundo, en cambio de manera consciente, solo podemos ser conscientes de 2.000 bits de esos 400 mil millones.
Debemos de ser conscientes de que, hay cosas que se nos escapan de la realidad que podemos captar.
Por tanto, debemos de ser conscientes de que, hay cosas que se nos escapan de la realidad que podemos captar. Entender esto, nos ayudará a que seamos conscientes de la fortaleza que tenemos, y es que, debemos de ayudar al cerebro a focalizarse en nuestras metas más cercanas.
Por ejemplo, poner el foco en el cliente, ayudar a los empleados a ser más eficientes: dando charlas y formándolos. Para que sepan que, el cerebro, a veces, tiene defectos y que podemos hacer y crear en la conciencia de la persona una experiencia agradable del instante presente.
Debemos de trabajar el foco de la consciencia, ese pequeño foco de luz, de linterna que ilumina la realidad .
Debemos de trabajar el foco de la consciencia, ese pequeño foco de luz, de linterna que ilumina la realidad que contemplamos las personas: el cual no es la realidad completa, pero sí nuestra realidad; el cual debemos poder manejar de manera mediante la cual seamos los protagonistas de la película de nuestra vida, y en la cual, podamos hacer al resto de personas protagonistas de su propia película.
Y es que, hoy en día, con todo tan masificado: medios que captan tu atención, información por todos lados: has de tener tu foco muy bien controlado, es decir, has de tener control de tu vida. Y tu vida solo tiene un foco, ese es el sentido que le des a las cosas que te pasan y como interpretas el mundo.
Debes de entender que lo de fuera, solo es un espejismo de tu realidad interior, y tu mundo interior es él que más importa, ya que, a través de él creas todo lo que te rodea fuera.
Una vez que controles tu foco —mediante técnicas, como por ejemplo la meditación—, ya puedes disfrutar y vivir el momento, el aquí y el ahora del que todo el mundo habla. Pero definitivamente, primero has de mantener el foco en tu interior, en tus pensamientos y en lo que sucede alrededor tuyo. Y es que, definitivamente es lo exterior sobre lo que no tienes control. Por tanto, enfócate en tu respiración, en tu mente, en tu olfato, es decir, ocupa tu cuerpo, siéntelo y ámalo: y una vez tengas presencia del momento, sabrás lo que es vivir en control de tu vida.
Mi consejo es: vive, crea, deja de consumir en cantidades masivas, olvídate de tanto libro, tanta tele, olvídate de todo y ocupa tu mente y por ende, tu vida. Limpia tu habitación, limpia tu casa, tira la ropa vieja y esa que no te pones, limpia tu vida de peso innecesario y de personas innecesarias; y una vez sueltes todo esto, agarra lo que realmente importa, disfrútalo, huélelo siéntelo y disfrútalo.
Una vez tengas presencia del momento, te darás cuenta, de que, eso es la vida, nada más ni menos, eso es la iluminación divina: disfrutar a cada momento y a cada instante de lo que te sucede y vivir más en el momento, viendo como todo sucede a través de ti.
Debes de darte cuenta de que tú eres el catalizador de la vida, el creador, un Dios omnipotente. Y es que tú ya eres bello tal y como eres, eres potencialidad pura, todo lo que se te ocurra puede suceder si te enfocas en lo que quieres y pasas a tomar acción.
No te preocupes, que hay filtros para la mala energía, no todo lo malo sucede, de hecho esta palabra la has de sacar de tu vocabulario, tu mente se enfoca en lo que le das más importancia, pero la vida nunca será tan mala como la imaginemos, hay filtros, como un antivirus filtra la información, venimos así de serie.
Por tanto, debes de ser y vivir, eso es todo; lo que deseas ya está sucediendo ahora, si tan solo despertaras a ver que todo te ha sido dado, que la vida sucede para ti, no contra ti, harías lo que amas, olvidarías los temores, serías pura vida y no vivirías asustado o asustada por lo que no fue.
Debes de despertar para darte cuenta de que no eres un simple cuerpo que envejece; eres la vida misma, el pájaro que vuela, la vida que pasa. Por eso no dejes escapar los momentos, si has de llorar ahora, hazlo. Acude a tu funeral cada mañana al levantarte, y muévete. Date cuenta de este preciso instante, podría ser tu último día y dite a ti mismo, ¿merece malgastarlo imaginando cosas malas que no van a suceder?
Entiende que la vida se va como las gotas de agua; por eso, cuando estas gotas caigan a tus manos agárralas, dite a ti mismo y grita: ¡Estoy vivo!, ¡hay personas que me aman!, que sufren por mí, tengo sueños que aún puedo cumplir; y es que nunca es tarde si despiertas.