Objetivos básicos
En referencia a la gestión del tiempo debo asegurar que, para conseguir resultados, la única manera que conozco hasta ahora es: enfocando mi tiempo en uno, dos o tres asuntos importantes cada día, los cuales denomino mis objetivos básicos. Te aseguro que es la mejor manera posible a través de la cual, siento que el día ha merecido la pena.
La mayoría de las veces perdemos nuestro tiempo en asuntos superfluos.
Debemos de ser realistas de que, la mayoría de las veces perdemos nuestro tiempo en asuntos superfluos, que no nos acercan a esos dos o tres asuntos vitales de cada día.
«El tiempo es como el chorro del agua, cuando más concentrada está, más fuerza hace».
José Palma Checa
Mi consejo respecto a la gestión del tiempo es: hacer menos tareas y mejorar la calidad en las tareas más importantes. Y a esto añado un símil, ya que considero que: «el tiempo es como el chorro del agua, cuando más concentrada está, más fuerza hace». Piensa que, básicamente no necesitas leer una teoría impresionante para saber gestionar tu tiempo a cada momento, simplemente necesitas decisión para centrarte en estas dos o tres cosas al día.
La procrastinación
La mayoría de las veces procuro obligarme a hacer algo, poniendo tiempos límites, ya que, de esta manera encuentro maneras más rápidas de poder llevar a cabo una tarea.
Lo que nos lleva a procrastinar, es un exceso de cantidad de acumulación de tareas superfluas e innecesarias.
Y es que, creo que lo que nos lleva a no finalizar las cosas y a dejarlas para más tarde —procrastinar—, es un exceso de cantidad de acumulación de tareas superfluas e innecesarias —como llevo mencionando durante todo el tema—, que pretendemos hacer y que al final no hacemos. Y es que a veces, menos, es más, por eso procuro tener anotado en mi agenda, sólo lo que sé que voy a poder hacer. Y si ese día no lo acabo, lo cambio al día siguiente para obligarme a terminarlo.
Cuestión de compromiso
Comprométete con tu agenda y ponte dos o tres tareas principales al día, o incluso una, y cúmplela. Es así de sencillo, empieza por la mañana cuando tengas más fuerzas y establece tareas, empezando con las que menos te gusten, para finalmente hacer las más sencillas y agradables.
Cuando te comprometes, las tareas se suelen completar en enseguida.
No retrases tareas que no quieres hacer, y si no quieres hacerlas delega, paga a alguien o contrata un servicio que te lo pueda hacer. Es cuestión de comprometerse con las cosas, ya que, cuando te comprometes, las tareas se suelen completar en enseguida.