José Palma Checa

¿Qué hace diferentes a las personas exitosas?

Muchas veces lo que marca la diferencia entre una persona exitosa y otra que no, es: su poder de decisión, el decidir cómo enfocar las situaciones y el convertir una situación que otras personas tacharían de dramática y penosa en un trampolín para coger impulso. Básicamente es eso, ya que muchas veces, yo diría la mayoría, las personas que más adversidades han enfrentado son las que más resolutivas suelen ser.


Como dice una de las grandes figuras del desarrollo personal, Tony Robbins, es más importante ser resolutivo que los recursos propios; por ejemplo, puedes tener el mejor iPhone, la mejor computadora de Apple, pero si solo los usas para jugar a juegos o estar pendiente de las redes sociales y en cambio, no los usas para trabajar o buscar inspiración, sin plantearte nuevas metas, no conseguirás nada; al contrario, perderás mucho tiempo, el cual podrías invertir siendo productivo. En cambio, una persona con quizá menos recursos, por ejemplo con un ordenador de 200 euros, medio roto que incluso funciona con un ventilador para que no se caliente —lo digo porque a mí me ha pasado—, pero siendo mucho más ingenioso, puede lograr grandes cosas.


Debemos de cambiar de paradigma, para poder ver que las personas exitosas, no son solo Steve Jobs, Barack Obama, Alejandro Sanz, o cualquier famoso; y es que, una persona exitosa también puede ser esa cajera o cajero del supermercado de tu barrio que siempre está con una sonrisa, o esas personas que brillan en situaciones en las que cualquier otra se derrumbaría. La personas exitosas, para mí también son las personas anónimas que enfrentan la vida de una manera positiva y siempre caminan hacia adelante, inspirando al resto.


Si bien, es cierto que las personas que yo llamo super-exitosas usan algo que el resto de las personas no usa, y basta darse cuenta de esto mirando al 1% o 5% de las personas más ricas de este mundo. Un ejemplo claro para mí es Amancio Ortega o Bill Gates entre otros grandes; y es que, este tipo de personas usan cada uno de sus recursos a su favor y siempre con un fin en mente, además, controlan su mundo interior y sus pensamientos de una manera que ninguna otra persona hace. Además, de que esto se cultivan y son buenos en lo que hacen.


Las personas exitosas pueden destacar en diferentes ámbitos, monetario, espiritual, físico, etcétera. Las que mejor lo hacen y mi ejemplo es claro; Tony Robbins y gurús como el, que se enfocan en dar lo mejor de ellos mismos. Este tipo de personas están empezando a aflorar hoy en día —y es que las personas despiertan—. En los días actuales, existen personas, las cuales abren los ojos y empiezan a ser la mejor versión de ellas mismas; y es que estamos en un momento histórico que marcará un hito, es el comienzo para dar nuestra mejor versión al resto de personas.


Por tanto, y volviendo a citar a Tony Robbins; las personas exitosas son las que convierten situaciones inseguras en seguras, transformando su mundo y el de las personas de su alrededor para hacer del mundo algo mejor. Estas personas básicamente lo que hacen es, aprovechar los recursos limitados que tienen en su vida para avanzar. A estas personas nadie les ha regalado nada, pero eso sí, saben aprovechar cada recurso con el que cuentan.


Al contrario, existen las personas a las que todo les fue dado, las cuales disfrutan de las mejores ventajas: el mejor ordenador, la mejor casa, el mejor coche; y fallan, es decir, no contribuyen mejorando la sociedad de la mejor manera. Contribuyen de otras maneras —ya que todas las personas tienen algo que aportar—, pero ven la vida de manera mucho más pesimista. Son hijos de padres y madres, los cuales, pensando en darles lo mejor, fallaron en las herramientas, ya que no les dieron herramientas para gestionar mejor sus recursos: su propio cuerpo, sus posesiones materiales.


Y es que, básicamente en la vida todo se basa en la gestión que hacemos de lo que disponemos y la solución que damos a los problemas; por tanto, el mejor enfoque para manejar los retos que la vida nos plantea es, enfocándonos en las soluciones en vez de en el problema. Esto es lo que hacen las personas exitosas; usan los problemas para catapultarse, la rabia como elixir y la tristeza como un mero estado que pueden cambiar.


Por tanto, el éxito no es suerte, si no una constante lucha por superarse cada día más, una serie de rutinas que te acercan cada día a tu objetivo, una lucha incansable que nunca termina; junto a un uso de los recursos óptimo, recursos que no tienen que ser los mejores, pero si bien gestionados.

El éxito no es suerte, si no una constante lucha por superarse cada día más.


Por tanto, la pregunta es la siguiente, ¿Cómo hacer para ser únicos y exitosos? La respuesta es simple, haciéndonos más preguntas enfocadas hacia donde queremos enfocarnos, ya que donde va el foco va la mente, adoptar estrategias resolutivas y de impacto que afecten la vida de los demás de una manera positiva. Es básicamente servir al mundo mientras nos hacemos felices a nosotros mismos, al resto de personas que componen nuestra sociedad y a nuestro planeta tierra; ya que lo queramos o no, vivimos en un mundo globalizado, donde lo que hago yo afecta al resto de personas.

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