José Palma Checa

Declaración de Misión y visión

Cualquier organización que se precie, debe de establecer necesariamente una declaración de misión y visión.

Dentro de cualquier organización humana, ya sea una empresa grande, un grupo pequeño, en un matrimonio, o incluso en nuestra propia vida —para nosotros mismos—, para conseguir alcanzar metas y objetivos debemos de trabajar dos puntos importantes, los cuales son: la misión y la visión. Y es que, cualquier organización que se precie, debe de establecer necesariamente una declaración de misión y visión.

La mejor manera de implantar la declaración de misión y visión es atendiendo a la opinión del resto de miembros de la organización.

La mejor manera de implantar, por tanto, la declaración de misión y visión es atendiendo a la opinión del resto de miembros de la organización, ya que es muy difícil que estos sean fieles a algo que no han elegido ellos.

Declaración de la misión

La declaración de misión representa lo que hacemos actualmente

Esta declaración representa lo que hacemos actualmente. A través de ella, la organización pretende explicar las principales aportaciones que hace y sus objetivos generales a corto plazo.

La declaración de misión de Nike es: «llevar inspiración e innovación a cada atleta del mundo».

La declaración de misión explica las acciones e iniciativas que lleva a cabo la organización para aproximarse a la visión que tiene establecida. Esta misión se suele resumir en una sola frase con el fin de comunicarla a todos los miembros de la organización. Por ejemplo, la declaración de misión de Coca-Cola es: «refrescar al mundo», «inspirar momentos de optimismo y felicidad» y «crear valor y marcar la diferencia»; y la de Nike es: «llevar inspiración e innovación a cada atleta del mundo».

Además, esta misión se puede detallar mucho más, por ejemplo, describiendo: lo que se hará, quién lo hará, para que personas irá dirigido, y explicando el porqué.

Cuando se lanza un cohete, con que el ángulo de lanzamiento varíe unos centímetros, este se desviará de su rumbo.

Por tanto, la misión es definida básicamente como el entendimiento de, qué es lo que hacemos y cuál es nuestro cometido en la organización. Ya que, sin esta definición básica, es difícil poner el foco en lo que se hace y muchas veces nos podemos desviar en nuestro cometido. No olvidemos que cuando se lanza un cohete, con que el ángulo de lanzamiento varíe unos centímetros, este se desviará de su rumbo. Es por tanto necesario que, una vez lanzado este cohete, se hagan correcciones durante el trayecto, ya que el rumbo de la misión es muy importante, y de este depende que, el cohete llegue a alcanzar finalmente el objetivo definido.

Declaración de visión

La declaración de visión representa el lugar adonde queremos que la organización llegue en el futuro. A través de esta visión se suele realizar una descripción fiel de, cómo se van a suceder los acontecimientos en un lapso de tiempo definido —de unos años, o unas décadas—, para saber si todo va a desarrollarse tal y como se espera.

Tener visión es como ser el observador que lo ve todo a lo lejos, lo cual nos hace anticiparnos a los acontecimientos, tener en cuenta los problemas y solventarlos de camino a nuestro destino.

Esta definición trata de vislumbrar la totalidad de nuestro proyecto. Por tanto, tener visión es poder imaginar en nuestra mente la totalidad del proyecto; sería como ver de qué manera, en el futuro nuestra misión llega a buen puerto. Tener visión es como ser el observador que lo ve todo a lo lejos, lo cual nos hace anticiparnos a los acontecimientos, tener en cuenta los problemas y solventarlos de camino a nuestro destino. Debemos de saber que, en cierto modo el cerebro funciona así, anticipándose a lo que va a suceder, el problema es que muchas veces funcionamos en modo automático, y no tomamos control de él.

Visión, por tanto, es usar nuestro sentido común y combinar el foco con la misión. Para tener visión, es necesario despojarse del sentido del tiempo como algo continuo y ver: pasado, presente y futuro como el ahora del presente. De esta manera, sabremos que las cosas que más importancia tienen son las importantes y no las urgentes.

Podemos concluir diciendo que, mientras la declaración de misión nos acerca a una meta cercana, la declaración de visión nos inspira a llegar a alcanzar objetivos más lejanos. En un ejemplo deportivo, un futbolista podrá tener la visión de ganar el mundial de fútbol, pero para eso, debe enfocar su misión en ganar cada partido que juegue.

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