Los objetivos estratégicos nos sirven para cumplir la misión de la organización, ya que, en ellos plasmamos los resultados que queremos alcanzar. Estos objetivos, por tanto, nos hablan de ideas. Y es que, para que una estrategia funcione de manera óptima, esta debe de:
- Poder alcanzar el objetivo que queremos conseguir.
- Ser medible, en base a su efectividad.
- Ser realizable. Generalmente, debe de ser acorde con los recursos que disponemos, es decir apropiada a los medios de que disponemos. No obstante, muchas veces siendo ingenioso, se puede conseguir mucho más.
- Ser flexible y capaz de adaptarse a cualquier situación.
- Ser sostenible en el tiempo.
- Nos debe de proporcionar una ventaja competitiva. Es decir, ayudarnos a sobresalir del resto de organizaciones. Lo mejor, en estos casos, es estar siempre alerta, para poder encontrar ventajas.
Para elaborar una estrategia, debemos de elaborar un documento.
Para elaborar una estrategia, debemos de elaborar un documento, en el cual los responsables de la organización —ya sea esta una organización administrativa o de otro tipo—, plasmen cual será la estrategia que seguirán. El tiempo durante el cual se espera que se aplique la estrategia dependerá de los responsables, eso sí, no es bueno excederse de un máximo de 5 a 10 años.
Como explicamos anteriormente, estos objetivos los tenemos que dividir después de diseccionar las estrategias en metas —planes estratégicos y operativos—, en un lapso de tiempo, por ejemplo: anuales, trimestrales, mensuales.
