José Palma Checa

El cliente siempre tiene su razón

Debemos de entender que todas las personas tienen su razón. Una vez entendido esto, podemos comprender que nosotros también tenemos la nuestra, y que esto no es algo malo. Debemos por tanto, entender que vivimos en un mundo diverso, donde el lenguaje nos ayuda a defender nuestro punto de vista mediante el raciocinio, y que esto no es nada malo, si respetamos al resto de razones, siempre siendo asertivos con la nuestra.

Decía Albert Einstein una frase que nos puede ayudar a entender esto, esta es: «Todo es relativo, nada es absoluto, depende de donde esté situado el observador». Einstein en su teoría de la relatividad descubrió que un mismo fenómeno puede ser observado desde distintos puntos de vista, y cada cual puede ser diferente, pero todos pertenecen a la misma realidad.


Por ejemplo, fíjate en la siguiente imagen, ¿qué es lo que ves? Una señorita joven o una señora anciana.

La solución te va a impactar, y es que quizá viste a la chica joven, pero también pudiste ver a la señora anciana, ya que ambas soluciones son correctas, y es que si te fijas bien, en esta imagen aparecen las dos personas superpuestas, tan solo depende del punto de vista con el que mires. Estas conclusiones también nos hacen ver la fragilidad de la verdad, y es que nadie está en posesión de la razón verdadera.


La única manera de poder alcanzar la plenitud es la capacidad de entender el punto de vista del prójimo, ya que no existe solo un punto de vista de las cosas. Debemos por tanto, aplicar este pensamiento de mentalidad abierta, atendiendo a todas las personas con las que nos relacionemos, prestándoles así un buen servicio de atención al cliente.

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