José Palma Checa

La felicidad real

Debemos de entender de una vez por todas que el capital más valioso de la sociedad y de las organizaciones que la componen somos las personas, que sin ellas nada de lo que existe hoy existiría. Debemos de ser conscientes de que nunca en toda la vida de los seres humanos hemos vivido en una sociedad con tantas comodidades; y es que, aunque vivimos en una sociedad capitalista, la cual tiene sus cosas buenas y malas, esta nos ha ayudado a mejorar enormemente.

Vídeo «La Felicidad Real»

Actualmente tenemos una gran crisis de identidad, debido a grandes retos, en primer lugar el coronavirus, esta cruel pandemia global que azota al mundo entero, pero a este problema se suman otros retos, como la futura coyuntura económica que nos espera, ya  que aún somos incapaces de anticipar lo que nos espera, además de nuestro gran reto como organización global, el cambio climático, pero podemos superarlos.

Debemos de entender que todo sucede por algo, y que la mejor solución a todos los problemas es afrontarlos como retos. Y es que, sustituyendo el nombre de problemas por retos, nuestra mente entiende que va tiene control y, por ende empezaremos a hacer cosas para mejorar en todo lo que podamos.

Uno de los graves escollos en nuestro progreso personal y como organizaciones, es la visión de espejismo que nos da el capitalismo, —vuelvo a repetir— al cual debemos mucho también; pero este muchas veces nos hace vivir en un burbuja ilusoria, que no nos deja valorar lo que tenemos y que nos hace enfocarnos más, en los bienes materiales, que, en lo que de verdad importa.

Las personas tenemos una crisis de identidad porque vivimos cada vez más aisladas.

Las personas tenemos una crisis de identidad porque vivimos cada vez más aisladas, y más en la situación que nos ha tocado vivir estos días. Las pastillas suplen el esfuerzo en forma de fármacos para conciliar el sueño, y en vez de intentar hacer un poco de deporte y de relajar la mente, nos vemos consumiendo estupefacientes de todo tipo para solucionar nuestras vidas, sin darnos cuenta de que nos crean un equilibrio ilusorio que, cada vez deteriora más nuestro sistema inmunológico y cognitivo.

¿Qué nos pasa?, ¿cuándo perdimos el rumbo con la realidad?

Vivimos en una sociedad que valora su riqueza mediante unos indicadores, que nadie ha validado como indicadores de riqueza real –para mí, esta riqueza es la felicidad—, y aunque nos ayudan a ser un país próspero y competitivo de cara al exterior —en cuyo caso es necesario para poder disfrutar de una mejor calidad de vida—, seguimos enfrascados otra vez en un espejismo, en el cual las personas vivimos muy bien: en nuestras casas grandes, a veces con varios vehículos en una sola familia; con varios televisores en casa; y una nevera llena. Pero seguimos siendo en muchos casos infelices y sintiéndonos solos, mi pregunta es:   —¿qué nos pasa?, ¿cuándo perdimos el rumbo con la realidad?

En el lado contrario, están también los hogares donde no hay tanta abundancia de recursos, donde problemas como: el paro laboral y las injusticias sociales se hacen notar. Pero sitios, a veces, donde las familias están más unidas en la lucha por seguir adelante, gracias al apoyo de los suyos.

Y es que la felicidad real está en los pequeños momentos que pasamos con los demás, no se basa en trabajar infinidad de horas para tener muchas cosas materiales, sino en ser feliz compartiendo con otros –ya sea cosas materiales o lo más preciado de nosotros, nuestro tiempo.

Según la ciencia, es el compartir y el ayudar, lo que da más felicidad.

Con esto que digo, no pretendo que las personas crean que, la austeridad es la clave, ¡para nada! Lo que si pretendo es, ayudar a quien lo lea, a entender las prioridades de la vida para saber ser feliz. Ya que, en cualquier organización de personas según la ciencia, es el compartir y el ayudar, lo que da más felicidad.

Mi visión de la sociedad actual no es mala, me siento super feliz de vivir en este mundo, creo que si vivimos aquí, es porque es inevitable. Odio la queja, aunque me cuesta muchas veces deshacerme de ella, por eso elegí hacer este vídeo. Creo que vivimos en el mejor de los mundos, ya que, es en el que nos ha tocado vivir, pero si hago este vídeo, es para explicar que se puede mejorar mucho más, y que el único camino posible es mediante la mentalización y la acción, sin estas dos variables es imposible avanzar.

Necesitamos encontrar en nuestras vidas un motivo más grande que nosotros mismos.

Necesitamos, por tanto, encontrar en nuestras vidas un motivo más grande que nosotros mismos, y tomar acción para llevarlo a cabo. Para muchos ese motivo será un hijo, una pareja, familiares o algo que exista más allá de ellos, pero lo que más nos mueve sin duda son otras personas; y es que el ser humano vive en organizaciones, y sin estas redes que nos conectan no seríamos nada.

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