José Palma Checa

Acción masiva

La acción masiva consiste en olvidar la perfección y centrarse en hacer las cosas de manera rápida para después ir mejorándolas. Se trata de seguir una simple regla, esta es la regla de la evolución en la cual toda especie va perfeccionándose a partir de una base. Esto quiere decir que un ser no surge perfecto, sino que mediante la evolución Darwiniana, poco a poco se va mejorando.


Dicho de otro modo, la evolución Darwiniana para mí parte de la acción masiva de la naturaleza, la cual parte de algo sencillo —un ser vivo, por ejemplo un mono— y va creando mejoras sistemáticas de esta cosa o ser, confeccionando finalmente un ser complejo —en este caso un hommo sappiens—.


Mi idea es hacerte entender que tú también puedes usar la acción masiva en tu vida diaria. Por ejemplo, pongamos el caso que quisieras escribir un libro, debes saber que no necesitas esperar a ser un gran conocedor de las normas gramaticales; lo más fácil y sencillo es coger y sentarte a escribir lo que te apetezca y una vez que el texto esté completado mejorarlo. En caso contrario, si pretendes aprender todas las reglas gramaticales gastarías años esperando para escribir este libro, y nunca reunirías la formación adecuada, ya que siempre estarías esperando saber un poco más. Quiero que sepas que este caso se puede extender al resto de cosas en la vida, por ejemplo: empezar una empresa pequeña —este puede ser crear un negocio online, montar una cafetería, peluquería o lo que se te ocurra—, tener un hijo, comprarte una casa y un largo etcétera de cosas que te apetezcan hacer y tengas miedo de atreverte.


La acción masiva se puede aplicar, por tanto, a un producto que estemos creando, a una empresa, a la ejecución de una tarea que queramos desarrollar o una actitud en nuestra personalidad que queramos mejorar. Debemos de saber que, para adquirir la maestría en la ejecución de alguna tarea lo mejor a veces es dejar atrás la perfección y sencillamente hacer las cosas.


Ya que si nos enfocamos en hacer las cosas lo mejor posible, podemos tender a tener «parálisis por análisis». Y es que, a mi parecer es mejor empezar, es decir: actuar y hacer las cosas aunque las hagamos de una manera no perfecta; pero siempre es mejor tener algo medianamente bien, que no tener nada para perfeccionar y ni siquiera la motivación para hacerlo.


Vuelvo a repetir que debemos de entender la acción masiva, como hacer las cosas de manera rápida y con una base sencilla para, después, con el tiempo, conforme vayamos aprendiendo, ir poco a poco mejorando —evolucionando—la ejecución.
Muchas veces pongo el ejemplo de cuando iba a ayudar a mi madre a limpiar villas a la edad de 16 años, y mientras ella era capaz de limpiar varias habitaciones o varios cuartos de baño, yo seguía enfrascado dos o tres horas en el mismo lugar. Mi madre siempre me decía que lo hacía muy bien pero qué invertía demasiado tiempo, y es que a veces la perfección te puede hacer invertir demasiado tiempo en una sola cosa dejando de hacer la tarea completa.

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